Este es el primer artículo de 10 que contiene el Curso. Te recordamos que todos los artículos publicados en este sitio, tienen derechos de autor, por lo que no se permite su reproducción total o parcial. También que al final del artículo encontrarás una Tarea para que lleves a cabo.
¿Qué es el tiempo?
El tiempo es un don, que nos fue dado en el momento en el que nacimos y termina con nuestro último aliento. Es un don, porque ninguno de nosotros lo pedimos.
Es un valor intangible y en función de este valor es cómo podemos tener acceso a los demás valores de la vida. Sin el tiempo, simplemente no existimos.
Basados en estos dos conceptos fundamentales nos podemos dar cuenta de lo mal que usamos los términos “no tengo tiempo” o “tenemos tiempo de sobra”. Mientras vivamos tenemos tiempo, ni más ni menos, el tiempo podemos “ganarlo, perderlo o ahorrarlo” en una concepción subjetiva, pero el tiempo simplemente ES. El problema es la forma en la que lo percibimos, lo utilizamos y lo brindamos a los demás.
La concepción del tiempo nos permite organizar los sucesos en orden, lo que ya sucedió, eso que recordamos es el pasado (memoria), lo que está sucediendo, a lo que prestamos atención es el presente (atención) y lo que todavía no sucede, aquello que esperamos es el futuro (espera); pero si nos detenemos un momento a reflexionar sobre esta simple idea, podemos darnos cuenta de que el tiempo que vivimos es precisamente este instante.
Uno de los grandes problemas de la persona es que le es muy difícil vivir el instante, el presente; normalmente estamos recordando el pasado y suponiendo el futuro, sin darnos cuenta que lo único que tenemos es el ahora.
Te pregunto ¿en cuántas reuniones te has dado “permiso” de estar, de disfrutar ese momento, sin preocuparte por algo que ya pasó o de algún pendiente que harás en un futuro cercano? ¿Hace cuánto tiempo no te miras al espejo con detenimiento? Y ¿cuánto que no sientes el viento en tu cara? Podríamos seguir con preguntas para podernos dar cuenta que el tiempo de todo un día parece que pasa “sin darnos cuenta”.
El tiempo, al ser intangible, se convierte en subjetivo; dependiendo del suceso que se vive el tiempo toma distintas dimensiones.
Hay un ejemplo muy claro referente a la edad de las personas y la edad la medimos en tiempo. ¿Cuándo una persona es vieja? Existe la edad cronológica, la edad biológica, la edad social, la edad subjetiva individual… entonces ¿cómo medimos la edad o el tiempo?
Si volvemos al párrafo en donde decimos que el presente es el tiempo al que le prestamos atención, te pregunto ¿a cuántas cosas le pones atención real durante el día? Entonces ¿estás viviendo el presente como te gustaría?
Kant expresaba que el tiempo no existe como una realidad exterior a nosotros, sino como una manera de percibir del hombre; es decir, es subjetivo a cada persona para ordenar nuestra experiencia interna.
La realidad, independientemente de la corriente filosófica que sigamos, es que el tiempo ES para toda persona, que en sociedad nos guiamos de acuerdo a un tiempo pre-establecido, que el tiempo continuará, independientemente de nuestra propia existencia y que cada persona, también tiene una forma individual de percibir el tiempo propio.
El tiempo en la labor de cuidado toma unos matices mucho más complicados que en el transcurso de vida normal.
Mientras cuidamos de otra persona, debemos combinar una serie de exigencias de tiempo de varias personas a la vez, en donde cada una de ellas tiene percepciones distintas del tiempo y parece que toda la responsabilidad recae en la persona que cuida.
Pongamos un ejemplo con el que quizás te identifiques:
Una mujer, madre de familia, debe ser la cuidadora primaria de un ser querido con limitación en la actividad.
Esta mujer debe combinar el tiempo de cuidado a su familia, a cada uno de los integrantes en donde las necesidades varían según una serie de factores como pueden ser las edades de los miembros, también el tiempo que dedica al cuidado del ser querido, que generalmente es mucho mayor que el del resto de la familia, por las limitaciones implícitas; además debe de combinar el tiempo de mantenimiento del aseo del hogar, así como su propio tiempo. Generalmente este es el que parece prescindible, tanto para la familia como para la mujer cuidadora.
Nos damos cuenta de lo complicado que puede resultar esto, sin embargo, cuando el tiempo pasa el resultado es un agotamiento acumulado que ya nunca podrá ser recuperado.
Por todo lo anterior, el manejo del tiempo es uno de los elementos indispensables para prevenir el desgaste de la persona cuidadora y de cualquier persona que se siente sobre-exigida.
Debemos entender el papel tan importante que significa el tiempo, para poderle dar el justo valor y poder reconstruir una estructura que pueda sostenerse en más personas que únicamente la persona cuidadora. El precio que se paga por tener una sola columna en donde todos se recargan, es enorme y de dimensiones que no se toman en cuenta, hasta que todo se derrumba.
El primer paso es comprender el valor y dimensiones del tiempo, de nuestro tiempo, porque en la medida en que podamos apreciarlo, será en la medida en que lo defendamos y utilicemos.
TAREA:
Pregúntate ¿Qué cosas importantes sucedieron hoy en tu día? ¿A cuántas de ellas les prestaste verdadera atención? ¿Alguna de ellas tuvo que ver contigo? ¿Tuviste algún pensamiento importante que no tuviste tiempo de compartir? ¿Cuánto tiempo te dedicaste el día de hoy?
Anótalo y guárdalo para que en los próximos días lo utilices en la organización de tu tiempo.
Yolanda Burgos
Referencias Bibliográficas
Fraassen Van C., Bas, 1978, "Introducción a la filosofía del tiempo y del espacio", Ed. Labor, Barcelona, recuperado de: https://www.academia.edu/36353835/INTRODUCCION_A_LA_FILOSOFIA_DEL_TIEMPO_Y_DEL_ESPACIO_-_Bas_C._van_Fraassen
Curtine, Jean-Francois, 2007, "Kant y el Tiempo: Resumen", Universitat Philosophica, Año 24, Vol. 49, Pp. 55-77, Bogotá Colombia, recuperado de: https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=2ahUKEwihqJnkqdToAhXHna0KHc2GBZwQFjAAegQIBRAB&url=https%3A%2F%2Fdialnet.unirioja.es%2Fdescarga%2Farticulo%2F2882341.pdf&usg=AOvVaw36DVFDfKkhBUZnH5ZYvJFu