Este es el cuarto artículo de 10 que contiene el Curso. Te recordamos que todos los artículos publicados en este sitio, tienen derechos de autor, por lo que no se permite su reproducción total o parcial. También que al final del artículo encontrarás una Tarea para que lleves a cabo.
¿Cuáles son los consumidores de nuestro tiempo?
Cuando pensamos en el tiempo que dedicamos al trabajo, a las actividades de la casa, a tener que cumplir con compromisos y con el tiempo para actividades que nos gustan, generalmente al ámbito que más tiempo le quitamos es al que nos puede generar más satisfacciones; sobre todo cuando estamos en las labores de cuidado.
Hay momentos en los que “hasta culpables” nos sentimos de podernos dedicar unos minutos al día a nosotros. Esto es un gran error.
Existen los “consumidores del tiempo” que son aquellas actividades que realizamos que parecen inofensivas, pero que si las sumamos nos daremos cuenta de la cantidad de horas que nos consumen y que generalmente van en detrimento de tiempo valioso para nosotros.
Hablar de administrar nuestro tiempo, es en realidad, administrarnos a nosotros mismos. Es hacernos eficientes, pero no únicamente en lo que parece productivo, sino eficientes en tener una mejor calidad de vida y un mayor bienestar.
Si pensamos en nosotros mismos o en las personas que nos rodean, podemos encontrarnos con quienes parece que hacen muchas cosas, siempre están ocupados pero al final del día no han hecho las cosas importantes, simplemente nos desgastamos sin tener los logros esperados y por lo tanto comenzamos a tener una dosis de frustración que se acumula.
La premisa es que no podemos hacer todo, hay cosas que sí podemos y otras que no, ahí comienza el trabajo en equipo, pero mientras no seamos capaces de reconocer nuestras limitaciones, será muy difícil modificar nuestros hábitos.
Los principales consumidores externos del tiempo, están relacionados en este momento con la modernidad y la tecnología.
· Hablar por teléfono (Llamadas inoportunas o demasiado largas que no pueden ser suspendidas “por cortesía”)
Podemos limitar el tiempo de las llamadas que recibimos, es un esfuerzo en dónde parece que hay descortesía, pero la primera consideración que debemos tener es hacia nosotros mismos. Habrá llamadas que son placenteras, esas hay que disfrutarlas.
· Chatear (Estar recibiendo una serie de mensajes sin importancia que interrumpen actividades, generan urgencia de ser contestados y por lo tanto momentos de estrés)
El chat, en realidad es para resolver asuntos breves y urgentes. En caso de que te consuma e interrumpa, no te sientas culpable, dedica un tiempo determinado para poder responder todas esas conversaciones. Puedes dividirlos en un tiempo por la mañana y otro por la tarde. Así no te verás constantemente interrumpido/a en otras actividades
· Uso excesivo de Facebook
Determina un tiempo límite para el uso de Facebook, no te excedas.
· Mirar televisión (Como una medida para “desconectarse” del mundo)
La televisión puede ser considerado un “tiempo para nosotros” esto solo si estamos mirando cosas que nos causan satisfacción, cuando es únicamente un escape, es un tiempo desperdiciado que podrías ocupar en cosas más satisfactorias.
· Visitantes que no aportan nada (Visitantes inoportunos que llegan a platicar de sus problemas, consumen tiempo y no ofrecen ninguna ayuda)
Las visitas se agradecen, cuando se avisa, no generan estrés y son un momento de esparcimiento y gusto de estar con otra persona. Cuando esto no suceda así, toma medidas para que se establezca un horario y días de visitas.
· Fallas de comunicación (Tener que estar repitiendo las cosas porque no se captó el mensaje, terminando por hacer uno mismo lo que se había confiado a otra persona)
Cuando, por fin, solicitamos ayuda y confiamos en que el otro va a realizar una actividad y no lo hace, genera una gran pérdida de tiempo y enojo. Habrá que hablar claramente, si es necesario, ponerlo por escrito.
· Hacer repetidamente una actividad por falta de planeación (ej. Ir al supermercado varias veces por haber olvidado hacer una lista)
Planear las actividades y ponerlas por escrito, hace que llevemos un orden que normalmente en “la cabeza” no es suficiente tenerlo. Seguro se nos olvida algo, sobre todo cuando estamos cuidando de un ser querido. Anotarlo y “tacharlo” cuando se haya hecho, da una sensación de cumplimiento de tareas y descarga mucha de la ansiedad.
· Dejar de resolver un problema en el momento en que se presenta y postergarlo (esto únicamente genera estrés durante todo el tiempo en que se tarda en resolverse, mientas más rápido, mejor)
Cuando “cargamos en la mente” un problema, cada vez pesa más y se pierde la oportunidad de resolverlo con mayor eficiencia. Dejar las cosas para después únicamente genera una sobre carga.
TAREA
Si pensamos, un momento, cuánto tiempo dedicamos a estas actividades, además de las que normalmente hacemos en nuestra labor, ya sea de cuidado o de trabajo formal, nos daremos cuenta de que son muchos minutos al día.
Anota cuánto tiempo le has dedicado a las actividades arriba mencionadas, durante el día de hoy. Ahí podrás tener contacto con la realidad.
Muchos teléfonos, al final de la semana, te hacen un resumen del tiempo dedicado a las diferentes actividades en aplicaciones. Ahí también te podrás dar cuenta..
Al final del día no hemos podido dedicar un tiempo para nosotros, haciendo cosas que en realidad nos brinden satisfacción.
Nuestro tiempo debe estar a nuestro favor, para que podamos dedicarnos un poco a prevenir el desgaste y es, precisamente, el manejo del tiempo uno de los factores de desgaste de la persona cuidadora.
!Nos leemos mañana!
Yolanda Burgos
Referencias Bibliográficas
González M. Elena, Santos P., Alberto, 2009,"Administración de Tiempo", Universidad Tecnológica de Puebla, recuperado de: https://www.academia.edu/6390386/Administración_del_Tiempo
"Guía de Gestión del Tiempo", Casa de la Mujer, Concejalía Igualdad de Oportunidades, Alcobendas, Comunidad de Madrid, recuperado de: https://www.alcobendas.org/recursos/doc/Mujer/1975317228_27520168351.pdf
Comments